Por qué necesitamos más mujeres en el ecosistema de innovación

Aunque la participación femenina en ciencia y tecnología ha crecido, su presencia en la creación de empresas tecnológicas sigue siendo baja. Comprender las causas de esta realidad, es clave para transformarla en una oportunidad de cambio estructural.
 
Chile vive una etapa de transformación tecnológica y científica sin precedentes. Las universidades, centros de investigación y startups están impulsando soluciones que hace pocos años parecían impensadas: biotecnología aplicada a la salud, inteligencia artificial para la industria, materiales avanzados y energía limpia. Sin embargo, solo una pequeña parte de estas soluciones lleva nombre de mujer. Según Endeavor (2022), apenas el 18% de las startups chilenas son lideradas por mujeres. Este valor es el reflejo de una realidad más profunda: la innovación sigue siendo un espacio desigual.
 

Una brecha que no es de talento

No se trata de falta de preparación. Hoy, las mujeres representan casi el 43% de la matrícula en programas de doctorado en Chile, y más de un tercio de las investigadoras del Biobío cuentan con grado de doctor. Es decir, el talento está, pero no logra convertirse en emprendimiento, transferencia tecnológica o liderazgo empresarial. Las causas son múltiples y estructurales:
  • Falta de redes y referentes femeninos: muchas investigadoras trabajan en entornos donde el emprendimiento no forma parte del horizonte profesional.
  • Débil conexión con la industria: el paso del laboratorio al mercado sigue siendo un desafío cultural y práctico.
  • Escasez de formación empresarial: las científicas dominan la investigación, pero no siempre cuentan con herramientas en gestión, de venta, de negociación.
  • Estereotipos persistentes: todavía se asocia la gestión de negocios con roles masculinos, reduciendo la confianza de las propias mujeres para avanzar.
 

El costo de la ausencia de la mujer en innovacion

La falta de diversidad en innovación no solo limita oportunidades personales, sino que también reduce la capacidad del país para innovar de forma integral.
Diversos estudios internacionales muestran que los equipos diversos son más creativos, más resilientes y generan mejores resultados financieros.
Cuando las mujeres no participan en el diseño de las soluciones tecnológicas, se pierden perspectivas clave sobre los problemas que enfrentan las personas y las comunidades. “No es solo una cuestión de equidad; es una cuestión de competitividad”, señala Valentina Montenegro, directora de STEMprende de la UDD. “Si queremos construir un país que transforme conocimiento en bienestar, necesitamos incorporar todas las voces”.
 

STEMprende: cerrar la brecha desde la acción

STEMprende surge precisamente para convertir el talento científico de las mujeres en fuerza emprendedora. Su modelo combina formación, mentoría y conexión con el ecosistema, permitiendo que las participantes adquieran herramientas concretas para transformar ideas en empresas y redes que amplíen su impacto. Además, visibiliza referentes: mujeres que ya lideran proyectos tecnológicos y demuestran que es posible habitar el mundo de la ciencia y el emprendimiento sin renunciar a la identidad profesional ni al propósito. En la UDD nuestra meta no es solo aumentar la participación femenina, sino transformar la manera en que entendemos la innovación: más colaborativa, más consciente y más alineada con los desafíos sociales y ambientales de nuestro tiempo.
Cuando una mujer STEM emprende, no solo crea una empresa: abre un camino para muchas otras.
 
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STEMprende es un programa dirigido a mujeres STEM que impulsa la creación de Empresas de Base Científica y Tecnológica, combinando formación científica con habilidades empresariales.